Rastrero y sonrojante

Listillos y comisionistas los ha habido y los habrá siempre. Y trepas y lameculos, ni te digo. Así que ojalá salgan a la luz más toneladas de alta suciedad, sean del partido o institución que sean y por los siglos de los siglos. Si ya es muy rastrero estar enriqueciéndose con dinero público, lo realmente sonrojante es ver a presuntos servidores o personajes públicos haciéndose las víctimas porque se sienten estafados sin aportar ni un gramo de autocrítica a su chapucera gestión. Esa que convirtió las cuentas de sus instituciones en un coladero de dinero de todos para saciar los caprichos de unos pocos. Sí, los sempiternos expertos en sacar tajada: la tribu Comisionistas. 

En tu cargo va pareja la responsabilidad con todas sus consecuencias. Si las cosas se hacen bien, enhorabuena por tu trabajo y adelante. Si se tuercen por tu ceguera o nula gestión al menos ten la decencia de reconocerlo y dimitir. Y, por favor, no recurras al exasperante "y tú más". Los que te pagamos no podemos dejar de exigir un mínimo de decencia y coherencia. Un mínimo. El día que no lo hagamos perderemos el derecho a quejarnos.