Con esto de la alocada prima de riesgo el riesgo prima sobre todas las cosas. La sensación de impotencia a pie de calle se suma al desconcierto de los expertos en eso de la macroeconomía, que cada vez entiende menos el común de los mortales. La plebe, para entendernos. Con una economía española a punto de hacer crack, oye, ni rastro de políticos o presidentes varios, que finalmente se han largado de vacaciones. El enfermo sigue encima de la mesa, agonizando, pero las santas vacaciones son eso: santas. Y a mí que nadie me las toque. Las vacances claro, porque las pelotas bien tocadas están. Y a mansalva. Los mercados, los que especulan y "porculan", no entienden de adelanto electoral, ni de millones de parados, de pobres vergonzantes o de economías en estado ruinoso. Van a lo suyo, a sacar tajada, a besar al Rey Dinero, ante la mirada atónita e imbécil de unos gobernantes que ni gobiernan ni se les espera. Mierda de país.
Mierda de clase política
ResponderEliminarA tener en cuenta lo que dijo Einstein s9obre la energía que no se destruye sino que se transforma. Pues con el dinero creo que pasa igual. Siempre hay algunso que sacan tajada de la especulación y la miseria de los demás
ResponderEliminarOtras frases de Einstein que no tienen desperdicio
ResponderEliminar1.Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro.
2.Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
3.La única cosa realmente valiosa es la intuición.
4.La luz es la sombra de Dios
5.Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.
6.La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
7.Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
9.El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.
10.Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
11.Todo debe simplificarse hasta donde sea posible, pero nada más.
12.¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
13.Muchas son las cátedras universitarias, pero escasos los maestros sabios y nobles. Muchas y grandes son las aulas, más no abundan los jóvenes con verdadera sed de verdad y justicia
14.Mientras somos jóvenes, los pensamientos pertenecen al amor. Después el amor pertenece a los pensamientos.
15.La ciencia no es más que un refinamiento del pensamiento cotidiano.
16.Lo más incomprensible del Universo, es que sea comprensible.
18.¿Azar? Jamás creeré que Dios juega a los dados con el mundo.
19.Un hombre debe buscar lo que es y no lo que cree que debería ser.
Da que pensar pues mucho no han cambiado las cosas desde entonces...............
El que no llora es porque no mama. El rey diciendo que se dejen de batallitas, léase, mariconadas, y se pongan las pilas. Este es el mundo que quería el euro, el neoliberalismo a todo tren. Ahora toca pagar.
ResponderEliminarUn buen chivo expiatorio es lo que necesitan nuestro gobierno para lavar su cara. Aquí tenéis un montón: la prima de riesgo, los malvados especuladores, el implacable capitalismo, sí, ese capitalismo tan malo, malo, malo, malo y suicida, al cual se aferra todo el mundo, precisamente, por la mala vida que da. No sé si conocen realmente la alternativa, ese socialismo amable, en el que el control de la economía es sólo un privilegio del estado, del solidario dirigente del partido que reparte equitativamente a todos el pan de cada día. Esta alternativa sociable, cordial, encantadora, afectuosa, benévola, cariñosa,… y mil osas bondadosas más, una única mano que controla el ámbito económico y político, y nos ofrece ese bienestar propio de no asumir ningún riesgo, pero después de que el que reparte se lleva la mejor parte, al proletario le queda lo que sobra, y la gestión de la escasez ensalzará la generosa actitud de un régimen que “vela por todos nosotros”. En la cola de Europa están los más insolventes, y en la cola de la lista estamos nosotros. El ámbito privado, los bancos y los ciudadanos, mayoritariamente pagan sus deudas y gestionan su dinero lo mejor posible para sobrellevar la situación. Nuestros clase dirigente, incluso los que más vilipendia y maldicen todos los días al “sistema”, viven muy bien a su cuenta, y no tengo duda alguna que a ellos la crisis no le va a afectar. A nosotros, ahora nos pesa el lastre que el estado nos deja por su mala gestión, y su imperiosa necesidad de financiarse. ¿Por qué no impedimos que los “malvados especulares” dejen de comprar o manejar nuestra deuda para resolver así nuestros problemas? ¿Creen ustedes que nuestra deuda nos la compraría un inversor, “especulador a largo plazo”, con la deficitaria gestión y la ruinosa economía del estado? ¿Creen que podemos sobrevivir económicamente sin que alguien nos compre la deuda? Curiosas paradojas de un sistema que funciona muy bien si cumpliéramos con lo más elemental de una gestión económica seria, y si respetáramos el dinero de todos como si fuera nuestro.
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