
La italiana
Eluana Englaro, de 38 años,
ha muerto. Después de estar 17 años
muerta cerebralmente y en estado vegetativo permanente gracias a unas máquinas, Dios por fin se la ha podido llevar. Se acaba un drama familiar rodeado de hipocresías, quedabienes y políticos y mandamases más que oportunistas. Por supuesto el Vaticano ya ha puesto el grito en el cielo. Sería más que bueno saber la opinión de allí arriba...
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Estado vegetativo permanente, por
José Ramón Amor Pan
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Una persona en muerte cerebral está simplemente muerta. Nadie ha conseguido que un cadáver en muerte cerebral aguante más de una semana el latido cardíaco. Eluana estaba en estado vegetativo persistente, que es como decir, en coma. Simplemente la han matado de hambre y de sed... y probablemente algo más porque ha sido mucho más rapido de lo esperable.
ResponderEliminarEstraviz, gracias por la aclaración. Ya está corregida :-)
ResponderEliminarEsperemos --¡aunque sea en vano!-- que los políticos zafios que deshonran la actividad política y la iglesia católica --que se empacha hablando de los valores cristianos-- dejen de meterse donde nadie les llama.
ResponderEliminarPobre chica, que Descanse en paz.
ResponderEliminarPara la familia será un día triste y alegre a la vez,... para la sociedad en general,...¿qué más da ? Era una cuestión y una decisión personal, creo yo...
ResponderEliminarMe alegra saber que al final se ha impuesto la razón a la obstinación y al fanatismo religioso.
ResponderEliminarSaludos ;-)
y D.E.P. Eluana
me alegro (dentro de lo que una puede alegrarse ante la muerte) por Eluana que por fin descanasará y por esos padres que han debido de sufrir lo que no está escrito... esta tarde debatían en Onda Cero el tema, mientras conducía en el coche con mi hija al lado... ella me decía: "Mamá, a mí no me tengas nunca así, prefiero morirme", a lo que yo contesté: "También te pido lo mismo a ti".
ResponderEliminarbicos,
El padre de un compañero mío revivió. Estuvo así una semana, y los médicos querían desenchufarle pues ya lo daban por muerto. La familia se empeñó en mantenerlo y al cabo de una semana despertó.
ResponderEliminarNo sé si el caso es igual, ni siquiera comparable. Esta chica llevaba así más de diez años. Deberíamos ser más humildes y reconocer que no sabemos casi nada sobre la muerte. Nos cargamos de razones al hablar de cosas que casi no conocemos, y pensamos siempre que estamos en lo cierto. Creo que en el caso de Eluana había incluso una sentencia del tribunal supremo italiano.
Es muy difícil acertar, saber en realidad cuál es la opción correcta. Yo creo que las personas tienen alma, una esencia inmortal que transciende el propio cuerpo. Hay quien opina que no, y lo respeto.
Creo que Eluana está mejor ahora, que por fin descansa en paz.
Moncho, no sabemos mucho de la muerte, ni de la vida. Todos nos aventuramos a decir que, en determinadas situaciones como la que yo acabo de vivir, nos moriríamos, no podríamos soportarlo, y cosas así.
ResponderEliminarLuego nos ocurren las desgracias, nos enfrentamos a ellas, y a veces las superamos, con más o con menos secuelas.
Creo que éste es un caso similar, no podemos realmente saber como se siente ninguno de sus actores, tan sólo empatizar con ellos y tratar de imaginar lo que haríamos.
Pero el sufrimiento nos modela, y ese trabajo únicamente tiene lugar sobre el que sufre.
Yo no estoy a favor de algunas modalidades de eutanasia, sí del testamento vital que en España es posible y legal, y creo que lo importante en esta ocasión es que la muerte de Eluana ha acabado con el sufrimiento de unas personas. Lo demás, sinceramente, me da igual.
Hola Nacho. Estoy totalmente de acuerdo con tu post. De hecho ayer, idignado por los acontecimientos, decidí decicarle una entra en mi blog (http://hacheseescribeconhache.blogspot.com) a este tema. Si tienes oportunidad de ojearla comprobarás mi estado de hartazgo por la actitud de algunos oportunistas.
ResponderEliminarTienes un fantástico blog. Desde que arranqué mi aventura blolggera estás en mi blog roll.
Saludos y a seguir en la brecha.
Van pasando los días, y no consigo quitarme esto de la cabeza. Así que tenía que escribir, aunque probablemente ya nadie lo leerá.
ResponderEliminarDesde el reposo, y la reflexión, creo que lo que hicieron, finalmente, no estuvo bien.
Isbel Franco, hablas de evitar el sufrimiento de algunas personas. Eso es bueno, estoy de acuerdo, pero no es lo más importante. Si la negación del sufrimiento fuese el valor crucial, no tendríamos hijos. El mundo ya no existiría para los hombres. El sufrimiento es parte de la vida, igual que la muerte, no se pueden separar.
El valor con mayúsculas debe de ser la vida de las personas, la vida humana. Y a Eluana la han dejado morir.
Estraviz dice que "una persona en muerte cerebral está simplemente muerta". Pero Eluana no estaba en ese estado. Su corazón latía, y ha muerto de inanición. Los ingleses dicen que no se puede estar un poquito embarazada. O estás embarazada o no. O estás viva o estás muerta. Eluana estaba viva.
El sufrimiento nos engaña, nos ciega. Empatizamos con los que sufren, y a veces deseamos a toda costa acabar con él. A toda costa. No negaré a una persona que sufre el derecho a quitarse la vida, pero sí que se lo negaré a todos los demás. Sólo el que sufre puede "bajarse". Por favor no seáis compasivos conmigo, si eso significa que me vais a matar.
El porvenir está abierto. Es el título del libro de un filósofo. Al fin y al cabo, ¿que son diecisiete años de oscuridad si al final consigues abrir los ojos? Nada. Apenas un suspiro.
Siento no estar a la moda.
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