La pasión de los blogs

Blogpocket celebra sus primeros 8 años en la blogosfera con la edición del segundo volumen de posts de invitados: BlogGuest 2. De ahí surgen estas elaboradas reflexiones:

José Luis Orihuela: «La proyección de un blog no tiene que ver directamente con su tráfico, sino más bien con su posición dentro de la red. La capacidad de influencia de los blogs está mediatizada por la blogosfera en la que se inscribe y que opera como caja de resonancia de las noticias y opiniones publicadas en los sitios más modestos. [...] Los blogs no van a acabar con ningún medio, pero están haciendo cambiar a muchos. [...] Mantener un blog tiene que resultar divertido para el autor, tiene que reflejar su pasión por algo, pero sin duda representa un esfuerzo y exige tiempo»...

Manuel Almeida: [...] «Los cientos de millones de ciudadanos de a pie que mantienen blogs en todos los rincones del planeta están socavando, poco a poco, post a post, las bases de unos poderes hasta ahora amparados por el modelo de comunicación unidireccional, tan fértiles para el engaño y la manipulación»...

José F. Alcántara: [...] «Estamos en una era en la que los ciudadanos de a pie podemos emitir información. Ésa es la revolución. Las personas anónimas como usted que lee ahora mismo, como yo que escribo estas líneas, podemos transmitir información sin que nadie nos diga qué está bien emitir y qué no. La prueba misma de esta realidad es que están leyendo este post. Los hilos del Estado no llegan a cerrar este grifo de comunicación libre y humano, que por tanto camina alejándose de los grandes asuntos de interés geopolítico para impregnarse de cotidianeidad y de todo lo que una vez nos hizo luchar por mejorar nuestras vidas»...

Enrique Meneses: [...] «Dejando a un lado cualquier aspecto retributivo, la satisfacción del blog es muy superior a la que produce la simple publicación donde nuestra colaboración pasa por diversas manos antes de ofrecerse como mercancía. En el blog nosotros disponemos de la vitrina y enseñamos lo que queremos mostrar y de la forma en que deseamos hacerlo. La plena responsabilidad del resultado es nuestra. De nosotros depende el arrastre de nuestra parroquia»...

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