La postura anticlerical fácil

La imposición del laicismo lleva a estas absurdeces: El alcalde socialista de Toledo, demandado otra vez por jurar el dogma de fe de la Inmaculada. El aperitivo es exigir la retirada de los crucifijos en los colegios públicos --que puede ser discutible-- y ahora el primer plato es ir contra tradiciones muy arraigadas en nuestra sociedad, en cada pueblo de España. Ciertos defensores de la independencia del hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto a cualquier organización o confesión religiosa están cayendo en el error de no respetar las raíces de nuestra cultura. Lo aceptemos o no, nuestra base cultural, histórica y social está muy vinculada al Cristianismo. También al mundo musulmán. Por eso intentar dar un portazo a todo eso a golpe de imposiciones de unos pocos es un craso error.

Ya lo dijo claramente aquí un comentarista (Chema) el otro día: [...] «Me horroriza el discurso de la Iglesia en multitud de campos, pero al mirarme en el espejo veo que a la vez soy fruto de una cultura de origen cristiano. Siendo agnóstico confeso, me molesta la postura anticlerical fácil. No porque la curia me parezca falsa, que lo es, sino porque de paso nos estamos intentando cargar un montón de valores que nos son propios, o al menos no nos son ajenos»...

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