Después de un sábado trepidante y agotador con mis dos pequeñajos, asiento línea a línea lo que escribe César Casal:
[...] «a los no padres les resulta difícil comprender el mundo en el que se han metido los que sí tienen críos. Creo que no les resulta difícil. Es imposible, por mucha empatía que demuestren, que comprendan lo que sucede en un hogar cuando hay niños en casa. Las apariencias engañan y el trabajo de ser padres no tiene ni quince minutos para el café. Es una tienda abierta las veinticuatro horas. Y ni siquiera sirve lo de dejárselos a los abuelos. Uno nunca se va completamente tranquilo. A los diez minutos, hasta el padre más despreocupado se pregunta: ¿cómo estarán? Los no padres comprenderán de qué habló cuando se unan al club. Cuando tengan criaturas a su cargo y entiendan que todo es poco. No se necesita una paciencia infinita. Se necesita una paciencia distinta para cada momento del día»... [+] La Voz de Galicia
Y para más INRI, vienen sin manual de utilización y no nos admiten la devolución.
ResponderEliminarNo me acuerdo quien dijo: "Los niños, cuando son pequeños, dan ganas de comerlos, cuando crecen, uno se pregunta porqué no lo hizo".
Yo era la madre perfecta antes de tener hijos. Cada vez que veía a un enano montando el número, o en plan capricho... ya sabía yo mejor que nadie cómo ponerlo en su sitio.
ResponderEliminar¡JA!
Y por si esto fuera poco, cada niño es un mundo y lo que te sirvió para uno casi seguro que no funcionará con otro.
Ser padres es una experiencia magnífica, pero agotadora.
Pero luego vienen, te sonríen, te abrazan, y ya te olvidas que llevas tres noches sin pegar ojo.
Bueno,todos hemos sido "no padres", de momento muchos somos "no abuelos", que también tendrá sus cosas.
ResponderEliminarTiempo al tiempo. Ya hablaremos...
soy madre separada desde hace 11 años y he asumido por entero la educación y toda la responsabilidad de mi hija desde los 6 años... ha sido y sigue siento un trabajo muy duro, a veces he querido tirar la toalla... porque aunque tiene un padre que ha colaborado económicamente con lo estrictamente ha marcado la ley, el resto ha corrido de mi cuenta... enferemedades, estudios, preocupaciones... ¿qué me vas a contar?... porque ser madre separada, en muchos casos, y para desgracia de muchas mujeres, es doble esfuerzo... porque por mucho que queramos a nuestros hijos no podemos ser madres y padres. De ningún modo.
ResponderEliminarBicos y mucho ánimo.
Aldabra