La comodidad de la prensa de papel

Por diferentes circunstancias no ha llegado estos últimos días a mis manos mi diario preferido y he tenido que bucear mucho para poder ojearlo en Internet. Qué pesadez lo de leer en la Red, qué poco operativo y qué lentitud al buscar las secciones que me interesan. Mientras en media hora puedes enterarte de decenas de noticias impresas --e incluso leer detenidamente alguna de ellas-- en ese tiempo te pierdes abriendo y cerrando ventanas de la edición digital con la sensación de que te estás dejando en el tintero muchas noticias. Con lo agradable, cómodo y rápido que se lee el periódico, le aventuro mal futuro a esa teoría agorera de que en 10 o 20 años desaparecerá definitivamente la prensa de papel.

Quizá sea un carca en esto porque pertenezco a esas generaciones fieles a lo establecido que llevamos décadas informándonos en el kiosco. Quizá las nuevas generaciones lean noticias definitivamente en el ciberespacio porque no han conocido la comodidad de la prensa de papel. O quizá sean dos formas diferentes y compatibles de informarse, dos estilos donde convivan la frescura de la Red con la profundidad del papel. El futuro es incierto e inquietante, pero no olvidemos que la información online tiene un muro infranqueable llamado brecha digital, que se traduce en millones de personas que no pueden (ni podrán) acceder a Internet.

Actualización:
Una lectora comenta que el formato de los periódicos es tremendamente incómodo para ser leído, por ejemplo, en una terraza. Esto se sabe y ya se buscan soluciones. En el pasado Congreso Mundial de Periódicos y Editores, celebrado en mayo en Suecia, la consultora Innovation presentó un prototipo de nuevo periódico: el 3030.


El nuevo formato representaría un significativo avance para muchos diarios abonados al incómodo y caótico formato sábana y, de paso, permitiría ahorrar mucho dinero en la materia prima, el papel. Estas soluciones intermedias son la antesala a los nuevos formatos digitales que ya se están probando, entre ellos pantallas ultrafinas que podríamos doblar y llevar a cualquier sitio o los distintos modelos de eBooks que se están adaptando para la lectura de periódicos, y que relegarían al papel tradicional a un puesto secundario.

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Este post es citado en la página web de IFRA, la organización mundial de investigación y servicio para la industria periodística. Todo un lujo.

Comentarios

  1. Bueno Nacho, lo de la brecha digital es algo que se supone coyuntural. Con el tiempo se irá acortando sin duda.
    Estoy de acuerdo en que es más cómodo leer en papel, pero la operatividad que te ofrece la red para contrastar informaciones costaría bastante más tiempo en la prensa tradicional.
    Un saludo.

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  2. Pues el papel es incómodo; tiene la santa manía de desmontarse, mancha los dedos de tinta, nunca encuentro nada porque empiezas un artículo y de repente pone "pasa a pág 6" cuando estás en la tres, y tienes que volver adelante y atrás continuamente.
    No me gustan los periódicos, y nunca me han gustado.
    Y si por casualidad lo lees en la terraza de un bar, ojo con el viento; y si la mesa es pequeña, no te cabe.
    ¿Ventajas?
    ¿dónde?

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  3. Está claro que para gustos hay colores. Posiblemente en el futuro se imponga un formato más pequeño estilo ABC y grapado, como he añadido en el post. Varios periódicos norteamericanos están planteándose esa solución para ahorrar en materia prima y para que los diarios se puedan leer cómodamente en el metro, en el autobús o en una terraza.

    Y lo de que la brecha digital se irá acortando es obvio, aunque me temo que estamos cerca del techo por la escasa disponibilidad económica de millones de personas.

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  4. Vaya, si es verdad que los periódicos van a ser así, me callo.
    El formato "ABC" es el mejor (siempre hablo desde mi punto de vista), pero el problema es que no me gusta el periodismo que hace.

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