
• Los dos PP. Quien piense que el Congreso del PP ha sellado las grietas internas del partido, se equivoca por los siglos de los siglos... Pues eso, amén. Quien asegure que Rajoy ya es un líder sólido, pues también se confunde. Quien madure la idea de que todo ha pasado y que el sector duro se quedará a velas vir [verlas venir], pues también erra en su análisis. Los cambios de personajes, personajillos, actitudes y formas son muy bienvenidos, pero aún hay tanto que barrer en esa casa que cierta mierda sigue debajo de muchas alfombras. Con un par de elecciones autonómicas saldremos de dudas. Ellas solitas pasarán la aspiradora.
• Los dos PSOE. El partido socialista, tan preocupado antes por el interés ciudadano, sigue huyendo del mundo real y se zambulle en buscarse problemas. Quizá para activar muchas cortinas de humo, para desviar atenciones. Mientras España y media suspira por lo enredada y profunda que es esta crisis, los chicos y chicas [nunca mejor dicho] del nuevo PSOE se meten en los pantanos de la eutanasia, la laicidad y más cobertura al aborto de forma unilateral y trayéndole al pairo lo que piensen muchos millones de españoles. Asuntos que no estaban en su último programa electoral. El otro PSOE, el de la vieja guardia, observa callado y temeroso. Porque sabe que al menos 1,5 millones de sus votantes no respiran tanta progresía. Y eso es mucho precio.
Efectivamente, Nacho, nuestros dirigentes, de uno y otro bando, son especialistas en esas "politicomplicaciones" de las que nos hablas.
ResponderEliminarUn abrazo