Desde que tengo uso de razón oigo eso de que la Justicia es tremendamente lenta y, a veces, muy injusta. Los ejemplos de las últimas 24 horas confirman ese clásico desaliento que se oye en cualquier tertulia mientras toda la mesa asiente con la cabeza.
# Primer ejemplo: Santiago del Valle, el pederasta reincidente y supuesto autor de la muerte de la niña onubense Mari Luz no pisó la carcel en los últimos cinco años, pese a ser detenido en cinco ocasiones y pasar repetidas veces por varios juzgados. Ni siquiera estaba en busca y captura tras haber abusado sexualmente de su propia hija cuando tenía cinco añitos y de otra niña de 9. Ocho años libre e impune. Como el viento.
# Segundo ejemplo: Juan Antonio Roca, el principal implicado en el caso Malaya, podrá salir de prisión cuando pague una fianza de un millón de euros. Poquita cosa que resolverá pronto. El dinero no será problema porque tirará de su fortuna oculta en paraísos fiscales y elevará al cubo el riesgo de fuga que todos sospechamos. Lo que más duele es saber que Roca es el último encarcelado por esta vasta operación de corrupción que saqueó las arcas públicas de Marbella. Algunos dirán que todo se ajustó a la legalidad, que cumplieron los requisitos, que esto es recurrible... pero lo que intento es gritar la poca ética reinante.

# Segundo ejemplo: Juan Antonio Roca, el principal implicado en el caso Malaya, podrá salir de prisión cuando pague una fianza de un millón de euros. Poquita cosa que resolverá pronto. El dinero no será problema porque tirará de su fortuna oculta en paraísos fiscales y elevará al cubo el riesgo de fuga que todos sospechamos. Lo que más duele es saber que Roca es el último encarcelado por esta vasta operación de corrupción que saqueó las arcas públicas de Marbella. Algunos dirán que todo se ajustó a la legalidad, que cumplieron los requisitos, que esto es recurrible... pero lo que intento es gritar la poca ética reinante.
Renovarse o morir. Me gusta el rediseño.
ResponderEliminarCarlos A.
Gracias Carlos. Hay que estar a la última en la Red, como bien sabes. Y aprendiendo todos los días de cara a lo que venga en el futuro ;)
ResponderEliminar.-NACHO: Pues claro que sí, la ética reinante es la que hay; y sino, acordaos de aquel personaje público andaluz, que hace unos años dijo que la justicia era un cachondeo... y ya sabéis todos lo que le pasó.
ResponderEliminar.-Parece que la justicia es un reducto de poder y privilegios para aquellos que estudian para la judicatura. En vez de tanto estudiar, la selección se debería encaminar a calibrar, sin ningún género de dudas, la capacidad ética y de sacrificio social para desempeñar tan noble función, que en mi opinión, la mayoría de jueces no desarrolla.
.-Saludos y gracias por el blog.