
Efectivamente: muchos políticos españoles
se han vuelto mudos. Nadie le da al pico ni hace aspavientos innecesarios estos días, no vaya a ser que no salga en la foto del Gobierno o de los aparatos de partido. Por eso todos firmes y calladitos. Malos días para el periodismo declarativo y excelentes semanas para la relajación ciudadana, que lleva tiempo hastiada de despropósitos y salidas de tono. En breve volverá a sonar fuerte ese gallinero retroalimentado con tantas cosas que se tienen guardadas. En el fondo, lo desean, porque dar titulares realmente es lo suyo.
Muy acertado el comentario.
ResponderEliminarEn mi ciudad, tenemos un alcalde que habla muy poco...pero cuando lo hace se echa de menos su silencio.
Ahora que nota que su silla se empieza a tambalear, ha decidido usar la raqueta de tenis para echar balones fuera y culpar a los vecinos de sus desgracias políticas.
Durará poco. Es lo bueno del sistema democrático.
Dios te oiga, Peter.
ResponderEliminarEl sistema demócratico de hoy en día, donde a base de pactos gobierna el que menos votos tiene, a mí me da pavor.