
«El PP está condenado a no conocer jamás las razones por las que perdió las elecciones del pasado domingo. No falló el líder, que opta a la reelección porque, en su opinión, es lo mejor para el partido y para España; no falló la organización, ya que, según el líder, hizo una campaña buenísima "muy pegada al terreno"; tampoco falló el mensaje, hasta el punto de que el líder que quiere seguir siendo líder propone continuar con lo mismo, o sea: defender la nación española, la existencia de un Estado viable y la derrota de ETA; y ni siquiera fallaron los resultados, porque subir en votos, porcentaje y escaños es un éxito inconmensurable de crítica y público. En resumen, no falló nada y se perdió. ¿Qué habrá que hacer entonces para ganar?» [...] «No es normal que en la reunión de notables del partido no se produjera ni un solo cuestionamiento público a una dirección a la que ponen a caer de un burro en privado»... [+] 20 Minutos

Cuánta razón tienes, querido amigo. Yo también tengo la sensación de que el gran problema del PP es su falta de humildad. No saben reconocer los errores y eso les impide mejorar. A veces, hay que coger el toro por los cuernos. No aprenden, ya les ha pasado en el 13M del 2003
ResponderEliminarSoy susana