
En la facultad de Periodismo se insistía en que los buenos informadores y medios de comunicación se caracterizan por la
credibilidad, la
objetividad, la
veracidad, la
responsabilidad, la
equidad y... la
neutralidad. Este último aspecto, el de ser ecuánimes e imparciales, empieza a escasear en algunas redacciones donde se
magnifican las noticias que perjudican al bando contrario y se ningunean las que le benefician. Hay ejemplos de todos los colores. Altos, bajos, gordos, delgados, peludos o medio calvos. Son tan evidentes que cualquier ciudadano mínimamente avispado sabe muy bien
de qué lado cojea determinado medio o director o locutor o tertuliano o cronista.
La
RAE precisa el significado de
neutral: «Que no es ni de uno ni de otro; que, entre dos partes que contienden,
permanece sin inclinarse a ninguna de ellas». Lo de no casarse con nadie, informativamente hablando, empieza ser un
producto pata negra, muy codiciado entre la opinión pública. Por fortuna el periodismo fanático y parcial lo practican pocos profesionales. Se les localiza fácilmente pues, más que inclinados, van
arrodillados.
Que triste es ser periodista y no poder expresar tu identificacion solo por que a la empresa no comulga contigo.. todo un sacrificio.
ResponderEliminarEs trabajar por otros sin expresion de libertad. Podrian los profesionales,pedir a sus patrones una concesion para un grito de libertad en algun lugar del mundo.
Creo que no son pocos los periodistas que se arrodillan. Me parece que hacen cola para calentarse con el fuego cálido del poder.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el último comentario...
ResponderEliminarEl problema es el conformismo, el del público por comprar periódicos que saben no les van a informar sino a adoctrinar, y por los periodistas, por no luchar por su independencia con uñas y dientes... más bien les gusta ése juego de "a ver quién le da más jabón al que tiene el poder".
Los periodistas forman parte de éste engranaje, son los boceros del poder, y les gusta serlo; por convicción o por conveniencia pero los periodistas hasta ahora... son parte del problema.
Esta claro que aqui el problema viene de los periodistas y las empresas apegados al PP o al PSOE. Ofrecen la información que desean recibir sus fieles audiencias para gozar en los desayunos. Son las dos Españas de la información, la izquierda y la derecha, que se autoalimentan con medios afines. Como bien apunta Nacho, eso poco tiene que ver con la profesionalidad que enseñan desde las facultades. Allá cada uno con su conciencia.
ResponderEliminarLa profesión periodística está de capa caída por culpa de tanto lobby económico con las pezuñas puestas en la tarta informativa. No nos confundamos, hay una información de izquierdas y otra de derechas. Y son muy pocos los medios que no se casan con nadie. Más bien oscilan dependiendo de quién gobierne en ese momento. Qué tragedia!!!
ResponderEliminar